Dear Shipwrecked,
A poem today, by Pablo Neruda. Aquí en inglés.
LXVIII (Mascarón de Proa)
La niña de madera no llegó caminando:
allí de pronto estuvo sentada en los ladrillos,
viejas flores del mar cubrían su cabeza,
su mirada tenia tristeza de raíces.
Allí quedó mirando nuestras vidas abiertas,
el ir y ser y andar y volver por la tierra,
el día destiñendo sus pétalos graduales.
Vigilaba sin vernos la niña de madera.
La niña coronada por las antiguas olas,
allí miraba con sus ojos derrotados:
sabia que vivemos en una red remota
de tiempo y aqua y ollas y sonidos y Lluvia,
sin saber si existimos o si somos su sueño.
Está de la historia de la muchacha de madera.